La eugenesia inmersa en el contexto de la Alemania Nazi significaba un plan de preservación de los hombres "racialmente" correctos. Jonathan Glover en
Humanidad e Inhumanidad: Una Historia Moral del Siglo XX explica que ese plan de preservación consistía en estimular para que tuvieran hijos a los poseedores de genes "buenos" y desalentar de ello o impedir que lo hicieran a los que tenían defectos hereditarios.Para identificar a los "aptos", se realizaron varias pruebas y leyes para determinar quiénes debían procrear. La ley de esterilización que los nazis introdujeron en 1933 es un claro ejemplo de esto, pues con ella se buscaba la protección de la sangre y el honor alemán, la protección de la salud genética y del pueblo alemán, así como la prohibición de la reproducción de los enfermos.
A través de libros, cine, imágenes y demás, los teóricos seguidores de Adolf Hitler manifestaban su línea de pensamiento basado en el darwinismo social y en la higiene racial. Tal fue el caso de profesores como Karl Binding y Alfred Hoche que en su libro
Permiso para la destrucción de la vida sin valor: su extensión y su forma señalaron: Naturalmente, los parientes encajarán mal la pérdida. Pero la humanidad pierde tantos miembros por error que poco importa uno más o menos. Esta afirmación estaba dirigida a los judíos que buscaban explicaciones a los asesinatos en masa que se estaban cometiendo contra ellos.
Las imágenes que publicaban en los diarios intentaban mostrarle a las personas que las "familias correctas" tienen pocos hijos, pues rondaba el "mito de la concepción" que decía que al tener más hijos era más alto el riesgo de que salieran con algún tipo de transgresión ya sea locura, epilepsia, ceguera, sordera y demás.La preocupación radicaba en el hecho de la ruptura de los estereotipos que ya estaban constituidos en la sociedad.
"La amenaza de los hombres inferiores. Los delincuentes masculinos tienen un promedio de 4,9 hijos, una pareja de delincuentes: 4,4 hijos ; padres de hijos mediocres en la escuela (3,5) ; la familia alemana: 2,2 hijos; una pareja de buena extracción , 1,9 hijos" de Otto Helmut, en Volk in Gefahr (Pueblo en peligro), Munich, 1937.